Plan de Gobierno

Antes de poner en marcha una Nación como la nuestra, necesitamos realizar una meditación y un análisis profundo de la situación real que vive la República Argentina. Porque no podemos empezar a fundar bases en los sectores económicos y sociales sin antes saber cuáles son los problemas actuales y los compromisos futuros del país.

Por ello entendemos que debemos comenzar por conocer, base para distinguir, porque distinguiéndose podremos apreciar los problemas y resolverlos. Estaremos así en condiciones de llegar a los hechos y ejecutarlos con un excelente plan.

La estructuración de un plan de gobierno es la consecuencia del estudio profundo de todos los problemas argentinos en el orden institucional, en el orden de la defensa nacional y también de la economía de la Nación. El minucioso estudio de cada uno de los problemas argentinos tiene como única finalidad ir hacia su raíz para buscar y establecer una verdadera solución.

Solamente un plan de gobierno de gran envergadura corresponde a una gran nación, como lo es la República Argentina. Los timoratos, los pobres de espíritu, los cortos de vistas y los mediocres prefieren siempre los pequeños proyectos. Las naciones como la nuestra, con grandes aspiraciones e ilusiones, deben tener siempre grandes planes. Nada grande puede hacerse con pequeñeces.

El concebir y proyectar un plan de gobierno no representa sino un esfuerzo, el arte está en poder realizarlo. Recuerden que un verdadero gobierno es aquel que gobierna para el porvenir, porque la solución de los problemas ha de ser objeto de una racionalidad absoluta, sin la cual no son medidas de gobierno, sino simplemente enmiendas. Hoy la sociedad está cansada de aspirinas y parches, quieren solucionar y arrancar directamente el problema de la raíz.

La finalidad de un plan de gobierno es colocar a la Argentina en el concierto mundial de las naciones y devolver un poco de lo que Dios nos ha dado en cuanto a la riqueza natural de nuestro país.