Un pueblo no se hace en una hora. Un pueblo avanza por el camino de su historia y cuando una generación consigue poner en ebullición creadora las posibilidades de crecimiento y desarrollo de un pueblo, región o nación, la obra se convierte por providencial designio en imperativo deber del ciudadano. Siempre he dicho que nuestro país estaba enfermo de pequeñas cosas y yo la quiero enfermar de grandes cosas.
Juan D. Perón
El camino de la redistribución geográfica de la población requiere además de una transformación económica orientada hacia la diversificación productiva; de una reformulación institucional que permita avanzar el camino de la descentralización política. Esto significa: la transferencia de poder y de recursos del estado nacional, hacia las regiones, provincias, zonas económicas, municipios y las ONG.
Por otra parte observen ustedes que estamos cumpliendo con lo que el pueblo quiere. ¿Qué es lo que el pueblo quiere? El pueblo quiere un estado organizado: que cumpla real y lealmente con su deber. Si esto es lo que el pueblo quiere, eso es lo que el Estado Justicialista establece como norma.
Juan D. Perón ante representantes de la Cámara de Empleados de Comercio 1950.
Hay que repoblar el territorio nacional en un mediano y largo plazo. Este proceso constituye un signo de una nueva configuración y reorganización de la población en el espacio, demostrando el vigor y la capacidad que poseen las ciudades medias y pequeñas en contextos regionales. Este cambio demográfico que contribuye a la modificación de la estructura socio-espacial del país, viene de la mano del aprovechamiento de los recursos inagotables de nuestra tierra. La especialización agroalimentaria y la amplia gama de industrias de todos los sectores son los factores fundamentales que incentivan y justifican la redistribución y urbanización a lo largo y ancho de la Argentina.
- Continua en el siguiente capitulo: Infraestructura Terrestre, Aérea, Marítima, Fluvi...